Descripción general

Arteria carótida
La enfermedad de las arterias carótidas ocurre cuando depósitos de grasa (placas) bloquean los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro y a la cabeza (arterias carótidas).
El bloqueo aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, una emergencia médica que ocurre cuando se interrumpe o se reduce drásticamente el suministro de sangre al cerebro.
La enfermedad de las arterias carótidas se manifiesta lentamente.
El primer signo de que tienes la enfermedad puede ser un accidente cerebrovascular o un accidente isquémico transitorio.
Un accidente isquémico transitorio es la disminución temporal del flujo sanguíneo al cerebro.
El tratamiento de la enfermedad de las arterias carótidas generalmente comprende una combinación de cambios en el estilo de vida, medicamentos y, a veces, cirugía.
Síntomas
En los estadios iniciales, a menudo, la enfermedad de la arteria carótida no produce signos ni síntomas. Es probable que la enfermedad sea imperceptible hasta que sea lo suficientemente grave para privar al cerebro de sangre y causar un accidente cerebrovascular o un accidente isquémico transitorio.
Los signos y síntomas de un accidente cerebrovascular o de un accidente isquémico transitorio son los siguientes:
- Entumecimiento o debilidad repentinos en el rostro o en las extremidades, por lo general, en un solo lado del cuerpo
- Dificultades repentinas para hablar y para comprender
- Dificultades repentinas para ver con un ojo o con ambos
- Mareos repentinos o pérdida del equilibrio
- Dolor de cabeza intenso y repentino sin causa conocida.
Cuándo consultar al médico
Busca atención de urgencia si experimentas algún signo o síntoma de accidente cerebrovascular. Incluso si duran poco tiempo y después te sientes bien, consulta al médico de inmediato.
Es probable que hayas sufrido un accidente isquémico transitorio, signo importante que indica que estás en riesgo de tener un accidente cerebrovascular total.
Si tienes factores de riesgo de tener la enfermedad de las arterias carótidas, consulta a tu médico. Incluso si no manifiestas signos ni síntomas, tu médico puede recomendarte un tratamiento agresivo de los factores de riesgo para protegerte de un accidente cerebrovascular.
Ir a una consulta médica con antelación aumenta tus probabilidades de detectar la enfermedad de la arteria carótida y de tratarla antes de que se produzca un accidente cerebrovascular incapacitante.
Causas
La enfermedad de las arterias carótidas es causada por una acumulación de plaquetas en las arterias que envían sangre al cerebro. Las plaquetas son aglomeraciones de colesterol, calcio, tejido fibroso y otros residuos celulares que se acumulan en las lesiones microscópicas dentro de la arteria. Este proceso se denomina «ateroesclerosis».
Las arterias carótidas que están obstruidas con plaquetas son rígidas y estrechas. Las arterias carótidas obstruidas tienen dificultad para enviar oxígeno y nutrientes a las estructuras cerebrales vitales que son las responsables del funcionamiento diario.
Factores de riesgo
Los factores que aumentan el riesgo de enfermedad de la arteria carótida comprenden:
- Presión arterial alta. El exceso de presión en las paredes de las arterias puede debilitarlas y hacerlas más vulnerables a las lesiones.
- Consumo de tabaco. La nicotina también puede irritar la membrana interior de las arterias. Fumar también aumenta de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
- Diabetes. La diabetes disminuye la capacidad de procesar las grasas de manera eficiente, lo que supone un mayor riesgo de presión arterial alta y de ateroesclerosis.
- Niveles altos de lípidos en la sangre. Los niveles altos de colesterol de lipoproteínas de baja densidad y de triglicéridos, un tipo de lípido en la sangre, favorecen la acumulación de placas de ateroma.
- Antecedentes familiares. Tu riesgo de padecer la enfermedad de la arteria carótida es más alto si alguno de tus familiares tiene ateroesclerosis o enfermedad de las arterias coronarias.
- Edad. Las arterias se hacen menos flexibles y más propensas a las lesiones con el paso de los años.
- Obesidad. El exceso de peso aumenta tus posibilidades de tener presión arterial alta, ateroesclerosis y diabetes.
- Apnea del sueño. Los períodos breves sin respirar durante la noche pueden aumentar tu riesgo de tener un accidente cerebrovascular.
- Falta de ejercicio. Contribuye a afecciones que dañan las arterias, como presión arterial alta, diabetes y obesidad.
Complicaciones

Accidente cerebrovascular isquémico
La enfermedad de las arterias carótidas causa entre el 10 y el 20 por ciento de los accidentes cerebrovasculares. Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica que puede ocasionarte daño cerebral permanente y debilidad muscular. En los casos graves, un accidente cerebrovascular puede ser mortal.
La enfermedad de las arterias carótidas puede provocar un accidente cerebrovascular debido a lo siguiente:
- Reducción del flujo sanguíneo. Una arteria carótida puede estrecharse tanto por la ateroesclerosis que no permite que llegue una cantidad suficiente de sangre a algunas partes del cerebro.
- Rotura de placas. Un pedazo de placa puede romperse y circular hacia las arterias más pequeñas del cerebro. El fragmento de placa puede quedar atascado en una de estas arterias más pequeñas y crear una obstrucción que interrumpe el suministro de sangre a una parte del cerebro.
- Obstrucción con coágulo sanguíneo. Algunas placas pueden agrietarse y formar superficies irregulares en la pared de la arteria. El organismo reacciona como lo haría ante una lesión, por lo que envía las células sanguíneas que contribuyen al proceso de coagulación a la zona. El resultado puede ser un coágulo grande que obstruye o disminuye el flujo sanguíneo al cerebro y causa un accidente cerebrovascular.
Prevención
Para prevenir o disminuir el avance de la enfermedad de las arterias carótidas, considera estas sugerencias:
- No fumes. Después de unos años de dejar de fumar, el riesgo de que un exfumador tenga un accidente cerebrovascular es similar al de un no fumador.
- Mantener un peso saludable. El sobrepeso contribuye a otros factores de riesgo, como presión arterial alta, enfermedades cardiovasculares, diabetes y apnea del sueño.
- Limita el consumo de colesterol y grasas. Disminuir las grasas saturadas, en particular, puede reducir la acumulación de placas en las arterias.
- Come una variedad de frutas y vegetales. Estos contienen nutrientes, como potasio, folato y antioxidantes, que pueden disminuir el riesgo de sufrir un accidente isquémico transitorio o un accidente cerebrovascular.
- Limita el consumo de sal. El consumo excesivo de sal (sodio) puede aumentar la presión arterial en personas sensibles al sodio. Los expertos recomiendan que los adultos sanos consuman menos de 1500 mg de sodio al día.
- Haz ejercicio regularmente. El ejercicio puede reducir la presión arterial, aumentar el nivel de colesterol de lipoproteínas de alta densidad, el colesterol «bueno», y mejorar la salud general de los vasos sanguíneos y el corazón. También ayuda a adelgazar, controlar la diabetes y reducir el estrés.
- Limita el consumo de alcohol.
- Controla enfermedades crónicas. Controlar otras enfermedades, tales como la diabetes o la presión arterial alta, ayuda a proteger las arterias.
Es probable que el médico comience con una revisión exhaustiva de la historia clínica y una exploración física. Durante la exploración, normalmente, se intenta detectar algún silbido (soplo) en la arteria carótida en el cuello, un sonido característico de una arteria estrecha. Luego, el médico puede revisar tus capacidades físicas y mentales, como la fuerza, la memoria y el habla.
Luego, el médico puede recomendarte lo siguiente:
- Ecografía, para evaluar el flujo sanguíneo y la presión en las arterias carótidas.
- Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM), para detectar evidencia de accidente cerebrovascular u otras anomalías.
- Angiografía por TC o angiografía por RM, que proporciona imágenes adicionales del flujo sanguíneo en las arterias carótidas. Se inyecta un tinte de contraste en un vaso sanguíneo, y la exploración por TC o por RM reúne imágenes del cuello y el cerebro.
Tratamiento

Endarterectomía carotídea

Anglioplastia de la carótida

Colocación de stent en la arteria carótida
El objetivo de tratar la enfermedad de las arterias carótidas es prevenir un accidente cerebrovascular. Los tratamientos específicos dependen del grado de bloqueo de las arterias carótidas.
Si el bloqueo es de leve a moderado, tu médico puede recomendarte:
- Cambios en el estilo de vida para desacelerar el avance de la ateroesclerosis. Las recomendaciones comprenden dejar de fumar, bajar de peso, comer alimentos saludables, reducir el consumo de sal y hacer ejercicio de forma regular.
- Medicamentos para controlar la presión arterial o bajar el colesterol. El médico también puede recomendarte tomar una aspirina u otro medicamento anticoagulante por día para prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
Si el bloqueo es grave o si ya tuviste un accidente isquémico transitorio o accidente cerebrovascular, el médico puede recomendarte eliminar el bloqueo de la arteria. Estas son algunas de las opciones:
- Endarterectomía carotídea, el tratamiento más frecuente para la enfermedad de las arterias carótidas grave. Después de realizar una incisión a lo largo de la parte delantera del cuello, el cirujano abre la arteria carótida afectada y extrae las placas. La arteria se repara mediante puntos o un injerto.
- Angioplastia carotídea y colocación de stents,si el bloqueo es muy difícil de alcanzar con una endarterectomía carotídea o si tienes otros problemas de salud que hacen que la cirugía sea muy riesgosa. Recibirás anestesia local y se pasará un balón diminuto a través del catéter hacia la zona de la obstrucción. El balón se infla para expandir la arteria y se inserta un pequeño tubo de malla metálica en espiral (stent) para evitar que la arteria se vuelva a estrechar.