La enfermedad arterial periférica (EAP) es un problema de salud importante no solo por su impacto directo, sino también por la naturaleza sistémica del proceso de enfermedad.

A pesar de su alta prevalencia y su asociación con morbilidad cardiovascular, muchos médicos no obtienen de rutina datos relevantes para su identificación y dejan pasar signos y síntomas de esta entidad.

Al dejar de diagnosticar a estos pacientes se está perdiendo un espacio invaluable no solo para mejorar su calidad de vida con un manejo sintomático adecuado, sino también para realizar prevención secundaria.

Su incidencia aumenta en forma lineal con la edad y aparece en el 2% de las personas de 35-45 años, en el 11% de las de 55-64 años y en el 15-20% de las mayores de 70 años, datos que pueden aumentar si se incluyen pacientes asintomáticos.

Es más frecuente en hombres, al igual que su manifestación más frecuente, la claudicación intermitente (CI), con una incidencia anual en hombres de 4,1-12,9/1.000 y en mujeres de 3,3-8,2/1.000. Su localización más frecuente es en las extremidades inferiores (90%)

Para ayudar a evaluar su condición se podrían utilizar el ultrasonido vascular, el ultrasonido Doppler, la angiografía por catéter, la angiografía por TAC (CTA, por sus siglas en inglés), o la angiografía por RM (MRA, por sus siglas en inglés).

Para tratar su condición, su doctor podría recomendarle ciertos cambios en el estilo de vida.

Para ayudar a mejorar el flujo sanguíneo se podrían utilizar la cirugía de bypass o procedimientos de intervención tales como la angioplastia.

Cirugía de bypass: consiste en injertar un vaso de otra parte del cuerpo (vena Safena mayor) o utilizar un injerto sintético para saltear la zona arterial enferma y asi permitir que la sangre fluya distalmente a la lesión.

Angioplastia: consiste en dilatar por dentro de las arterias las estrecheces causadas por la ateroesclerosis por medio de stents o balones, mejorando el flujo sanguíneo.

El tipo de tratamiento (by pass o angioplastia) debe ser individualizado para cada tipo de paciente según la patología que este tenga.